Casinos clandestinos siguen emergiendo en Perú
El surgimiento de casinos clandestinos es un tema muy sonado en Perú. Para esta ocasión, las autoridades llegaron a un sitio que, aparentemente, contaba hasta con máquinas tragamonedas. Los residentes de zonas cercanas llamaron a la policía de inmediato.
De ruidos tediosos a la incautación de máquinas tragamonedas
Las denuncias por fiestas ruidosas u otro tipo de celebración que altere la tranquilidad de un vecindario surgen con mucha frecuencia. No obstante, esta es uno de las pocas circunstancias donde la raíz del problema es otro. Resulta que varios vecinos llamaron a las autoridades para reportar ciertos escándalos.
Las autoridades atendieron las solicitudes de inmediato, trasladándose al lugar en cuestión de minutos. El cuerpo policial consideró que sólo se trataba de una fiesta, pero el panorama cambió drásticamente. Los sonidos que provenían del lugar eran sólo una cortina de humo, ya que se trataba de un casino clandestino provisto de 18 máquinas tragamonedas.
Desde luego, los ruidos que provenían de los visitantes fueron el detonante que llevó a los residentes de zonas cercanas a contactar a las autoridades. Tal y como en cualquier casino físico, los clientes hacían saber que estaban emocionados mediante gritos y otra clase de sonidos.
Relativamente común
El hecho tuvo lugar en el barrio Gambeta Baja, siendo uno de los tantos casos avistados en la localidad. Y, al igual que en ocasiones anteriores, las autoridades tomaron en cuenta que, además de operar sin licencia, el sitio no había sido condicionado para mantener las medidas de bioseguridad.
Lo sucedido sorprendió a las autoridades, pues ninguno de los reportes hizo hincapié en el funcionamiento de un casino clandestino. Hasta cierto punto, el cuerpo policial consideró que sólo se trataba de una celebración que se había extendido más de lo debido. Teniendo en cuenta las condiciones del lugar, además de la posesión de más de 15 máquinas tragamonedas, los funcionarios estimaron que el sitio operaba desde hace más de 10 meses. Si bien, el propietario no fue aprehendido, recibió una multa de 4,400 soles o 1,100 dólares estadounidenses.
Las medidas son reacias
Por ahora, todo casino clandestino debe afrontar penalizaciones por violar tanto la ley del juego del Estado como los lineamientos de bioseguridad impuestos tras la pandemia. Dependiendo de las circunstancias, los responsables detrás de tales establecimientos pueden terminar en la cárcel o, como en este caso, deben pagar una multa cuantiosa.
Las medidas que abordan el tema de casinos clandestinos están bien estructuradas, de manera que existe una forma de proceder según el contexto. Las penalizaciones varían considerablemente: multas, meses o años tras las rejas, clausura permanente del local y más.
Los casinos clandestinos o no regulados siguen su curso fuera del marco legal, razón por la cual son considerados una amenaza para el sector de juegos de azar y sus fanáticos. Por ser sitios no licenciados, no hay seguridad o transparencia en sus juegos. Debe tenerse en cuenta que los casinos con licencia han sido evaluados por autoridades competentes y, por si fuera poco, los jugadores pueden presentar sus quejas ante un ente regulador en caso de surgir algún inconveniente.